PECULIARIDADES DEL PARTO HUMANO
José F. Fernández Godoy
Introducción
Los tratados de física dedican amplios capítulos a los aspectos físicos de las funciones corporales, y ensalzan el bien hacer de la que denominan “Sabia Ingeniería Biológica”. Así, cuando andamos o corremos, no sentimos el roce de las articulaciones de las piernas, por el perfecto engranaje de sus componentes y la lubricación del fluido sinovial, ni tampoco sentimos el bolo alimenticio, que triturado y lubrificado con la saliva, se desliza sobre la mucosa del tubo digestivo con el mínimo rozamiento. Sin embargo, en el parto todo se complica. El paso de un cilindro (el feto), de forma y consistencia irregular, por un conducto (el canal del parto), sinuoso y de consistencia también irregular, no es cosa fácil. Parece, como si la Ingeniería Biológica hubiese perdido, en el diseño del parto humano, el carácter de “Sabia”.
¿Qué ha sucedido en el parto de nuestra especie? ¿Cuáles son las peculiaridades que lo diferencia del parto del cuadrúpedo?
En este capítulo expongo, de mano de la biomecánica, las principales particularidades del parto humano.
· La flexión de la cabeza del feto