Tertulias televisivas

José F. Fernández Godoy

Las legendarias tertulias de café se han ido convirtiendo en espectáculo, primeros radiofónico y, en la actualidad, televisivo.

A la comunicación sólo verbal (exclusivamente de palabras) de las tertulias radiofónicas se ha incorporado, en las televisivas, el lenguaje extra verbal (corporal) de mímica y gestos de la persona que las emite.

La visión de la persona que habla facilita la acción de escuchar y, consecuentemente, el mensaje se interpreta mejor.

Al espectador de las tertulias televisivas le interesa no sólo lo que se dice, sino también quien lo dice, como lo dice, y la reacción que provoca en los demás contertulios. El espectador toma postura (se identifica) con algún tertuliano, y, de esta manera, se integra mentalmente en el debate. Y, además, a través de los conductos de las redes sociales tienen la posibilidad de intervenir.

Los tertulianos suelen compartir pantalla con otras imágenes: fijas (fotografías o rótulos) o en movimiento (vídeos).

La fotografía de la persona que habla telefónicamente es necesaria, pues al espectador le interesa conocer quién habla. Y al ser imagen fija no interfiere la comunicación.

Al espectador también le interesa conocer a la persona protagonista del asunto que se está tratando. Pero siempre se debe dar a conocer a través de una imagen fija (más adelante se verá por qué).

Los rótulos con resúmenes de lo que se está diciendo están integrados en la misma parcela informativa. Facilitan la acción de escuchar e interpretar la información.

Entre los rótulos interesa destacar los dedicados a los mensajes de los espectadores.

Rótulo de los mensajes

El ser humano tiene un gran impulso de exponer sus ideas. Y un programa de debate televisivo no se puede concebir hoy sin dar opción al espectador a intervenir. Pero, ¿cómo canalizar la intervención?

El espectador no puede centrar al mismo tiempo su atención en la lectura del mensaje escrito y en la palabra del tertuliano. Está claro que se produce una interferencia.

Pero, dada la necesidad de incluir estos mensajes, se debe buscar la manera de que la interferencia sea la menor posible.

La interferencia depende del tamaño del rótulo y del lugar que ocupe en la pantalla. El técnico emisor debe evitar a toda costa que el rótulo de mensajes eclipse en exceso la imagen del tertuliano que habla, dejando siempre libre los importantes elementos de expresión corporal que son sus manos.

La mejor forma de evitar la interferencia es incluir los mensajes en un espacio independiente. Se trata de un modo coherente que, además de no provocar interferencias, le da mayor relevancia a los mencionados mensajes.

Videos "ilustrativos"

Desde el principio de las tertulias televisivas surgió la idea de, aprovechando la posibilidad que brindaba el medio televisivo, “ilustrar” o “decorar” las palabras de los contertulios con imágenes en movimiento (video) sobre el tema.

La idea se extendió velozmente y se arraigó de tal modo que los vídeos "ilustrativos” constituyen hoy una seña de identidad de la tertulia televisiva.

Estos vídeos comparten pantalla con el tertuliano que habla. Son imágenes de archivo. Que se repiten, machaconamente, una y otra vez. Que aparecen y desaparecen. Y, sobre todo, que cursan por una vía independiente de lo que se está diciendo.

Pero, ¿juegan estos vídeos un papel meramente decorativo, sin más?

En modo alguno. Estos vídeos, lejos de ser inofensivos, ejercen un fuerte efecto perturbador del proceso biológico de la comunicación.

Efecto perturbador

Los vídeos ilustrativos originan un rapto de la atención del espectador (ver más), por:

a) Su naturaleza de imagen (de mayor poder de atracción que la palabra).

b) Ser imágenes en movimiento.

c) Ser imágenes intermitentes, que aparecen y desaparecen.

d) Su tamaño. Variables, según los programas.

e) Ocupar (con frecuencia) un lugar preferente de la pantalla.

f) Su contenido emocional.

El espectador, afanado en interpretar el contenido de las palabras del contertulio que habla, se topa, de buenas a primeras, con unas imágenes que desvían (“distraen”) la atención de su mente. Y esta situación mental de querer y no poder escuchar puede provocar un cierto estado de desasosiego.

En definitiva, las imágenes del vídeo “ilustrativo” interfiere la acción de escuchar.

Vídeo de contenido informativo

Cosa bien diferente a lo anteriormente expuesto son los vídeos con auténtico carácter informativo. Por ejemplo las declaraciones de un ministro….

Estos vídeos debe acaparar, en exclusividad, sin interferencia alguna, la atención del espectador. Y, así se suele hacer.

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