La atención oscilante

Cuando el foco de la atención oscila entre varias informaciones independientes se denomina atención oscilante. Y, si la velocidad de oscilación es alta puede dar la (falsa) impresión de focalizar la atención en varias informaciones a la vez.

La velocidad de la oscilación depende de la complejidad de las informaciones, y del nivel intelectual del individuo.

A mayor agilidad del individuo para percibir (interpretar) las informaciones, mayor facilidad tiene para oscilar la atención entre ellas.

En las personas mayores (con la función de la percepción enlentecida) el manejo de la atención oscilante es más dificultoso.

La atención en la persona mayor

La persona mayor sufre un declive de la agudeza auditiva y visual. Necesita más tiempo para focalizar la atención en los estímulos auditivos y visuales: es más lenta la focalización de la atención en las palabras y las imágenes.

Al adulto mayor se le debe hablar despacio y en ambiente lo más exento posible de informaciones colaterales.

Atender la palabra. Escuchar y oír

Para percibir el contenido informativo de la palabra es imprescindible escucharla: focalizar la atención en la palabra que llega a los oídos (y desentenderse de las demás informaciones).

“Escuchar” no es “oír”. La palabra sólo oída (no escuchada) está sujeta, exclusivamente, a la atención generalizada. Es un acto pasivo, ajeno a la voluntad.

La palabra sólo oída (no escuchada) pierde su contenido informativo y se convierte en un “sonido no deseado”, por definición, en un “ruido”.

Atender la imagen. Mirar y ver

Para percibir la imagen es necesario mirarla: focalizar la atención en la imagen que llega a los ojos.

“Mirar” no es “ver”. La imagen sólo vista (no mirada) está sujeta, exclusivamente, a la atención generalizada. Es un acto pasivo, ajeno a la voluntad.

La imagen tiene mayor poder de atraer la atención que la palabra: en la confluencia de palabras e imágenes el foco de la atención tiende a decantarse por las imágenes.

El poder de atraer la atención de la imagen, muy estudiado en el campo de la publicidad, está sujeto a diversos factores:

- Tamaño.- La imagen de mayor tamaño genera mayor poder de atraer la atención.

- Posición.- Atrae más la atención la imagen situada en la zona superior y en la zona izquierda del campo visual. Estas son, pues, las zonas preferentes (puntos fuertes) de la pantalla de televisión.

- Color.- La imagen de colores vivos llama más la atención que la de tonos grises.

- Movimiento.- La imagen en movimiento llama más la atención que la fija. Y, llama especialmente la atención la imagen intermitente (que aparece y desaparece).

- La carga emocional.- A mayor carga emocional de la imagen mayor es su poder de atraer la atención.

Lo audiovisual

 

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