El útero (Fig. 1)
Fig. 1
Durante el embarazo el útero es el receptáculo donde se desarrolla el nuevo ser.
En el parto el útero es el motor del mismo.
Constitución del útero (Fig. 2)
En la parte superior predominan las fibras musculares.
En la parte inferior predominan las fibras de colágeno.
La contracción de las fibras musculares constituye la fuerza de empuje sobre el feto.
Las fibras de colágeno son las encargadas de fortalecer, durante el embarazo, el mecanismo de cierre.
El colágeno es un material biológico muy resistente a la distensión (estiramiento) y tiene la misión de dar consistencia a los tejidos, de aquí, su importancia en el campo de la estética.
Contracción uterina
La contracción de un músculo consiste en un acortamiento de sus fibras. Dicho acortamiento genera una fuerza.
Fig. 3
La contracción uterina consiste en un acortamiento de las fibras musculares del útero (fig. 3).
En la contracción uterina se produce:
a) Un descenso del fondo uterino.
b) Una disminución de la cavidad uterina y, por tanto, un aumento de la presión hidrostática del líquido amniótico.
Visión de una contracción
Para detener la animación poner la flecha del ratón encima de la imágen.
El descenso del fondo uterino origina una fuerza, la fuerza expulsora del feto.
La contracción uterina constituye, pues, el motor del parto.
¿Como se representa gráficamente una contracción?
El ritmo de las contracciones se valora en función de tres parámetros: intensidad, duración y frecuencia (pausa entre dos contracciones) (fig. 5).
El mencionado ritmo varía a lo largo del parto y es registrado en los monitores.
La parturienta siente las contracciones como endurecimiento abdominal que, al principio, son indoloros.
El análisis de la duración y la frecuencia de las contracciones orienta a la parturienta del momento evolutivo de su parto.