Comentario

a) Sobre los rótulos de los mensajes

No se puede concebir hoy una tertulia televisiva sin dar oportunidad al espectador de intervenir. Por otro lado, la publicación de los mensajes supone una fuente de ingresos que debe ser tenida en cuenta. La emisión de los mensajes es, pues, necesaria.

Pero el técnico emisor debe esmerarse en elaborar los rótulos de modo que interfiera lo menos posible en el proceso biológico de la comunicación.

Es perturbador –y, además, antiestético– ver sólo las cabezas de los tertulianos emergiendo, a duras penas, de unos rótulos que ocupan excesiva pantalla.

b) Sobre los videos ilustrativos

Entro en el punto clave del análisis.

El hecho que los videos ilustrativos se hayan convertido en seña de identidad de las tertulias televisivas no los exime de su efecto perverso (demostrado científicamente en el presente análisis) sobre el proceso biológico de la comunicación.

Pero, por otro lado, ¿qué razón de ser tienen los vídeos ilustrativos…? ¿Qué aportan a la comunicación…? ¿Por qué (por ejemplo) siempre que se nombre a un determinado personaje (en el candelero en los últimos tiempos) aparece y desaparece una y otra vez, machaconamente, su imagen pidiendo un taxi…?

Está claro que los videos ilustrativos, además de nocivos, son innecesarios.

Obedecen a una cuestión de moda. Al principio la moda era que el video ilustrativo ocupara gran parte de la pantalla, quedando arrinconado al tertuliano que hablaba. Después, se redujo el tamaño. Y en la actualidad, ha surgido la nueva moda (igualmente nociva) de emplear el vídeo ilustrativo de fondo de pantalla.

c) Sobre los vídeos en las tertulias deportivas

En las tertulias deportivas los videos ilustrativos suelen ser de goles. Y el gol tiene para el aficionado (espectador) una tremenda carga emocional y, por tanto, un fuerte poder de raptar su atención. ¿Cómo puede un aficionado escuchar cosa alguna mientras está viendo un gol de su ídolo…? Un gol que se repite, machaconamente, "cientos de veces"….

Consideraciones finales

Los vídeos "decorativos" son estímulos perturbadores e innecesarios. Y deben ser sustituidos por la imagen fija de la persona protagonista del tema.

El decorado y el fondo de pantalla deben ser sobrios, sin imágenes en movimiento. Con el fin de no desviar la atención del espectador.

El profesional de televisión debe tener presente que:

Por muy valioso que sea el tiempo en la televisión no se debe llenar la pantalla de múltiples informaciones distintas. Las informaciones debe ser administrada de modo escalonado, poco a poco, para que la mente receptora pueda digerirla (interpretarla) de la mejor manera posible.

La mente humana, destino final de la comunicación, no es un cajón de sastre en el que se pueda introducir de golpe, de modo desorganizado, y por sendas dispersas, las palabras y las imágenes.

 

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