6. Cesárea por cesárea anterior

La cicatriz uterina que deja la cesárea se puede abrir en el curso de partos posteriores, creando un grave problema.

La probabilidad de dicha apertura depende del número de cesáreas anteriores y de la dificultad del parto en curso (a mayor número de cesáreas y mayor dificultad del parto más riesgo de apertura).

Hace algún tiempo, la norma asistencial era:

a) En los casos de dos o más cesáreas anteriores, se programaba, sin más, la cesárea.

b) En los casos de una sola cesárea anterior, se dejaba evolucionar por vía natural. Y, una vez salido el feto, el tocólogo introducía la mano en el útero para revisar la cicatriz de la cesárea anterior.

En la actualidad, el criterio habitual es programar la cesárea en todos los casos (incluidos los de una sola cesárea anterior). Y, proponer a la embarazada la ligadura de trompas en la intervención.

Este criterio ha llevado consigo un considerable aumento del número de cesárea. Pues, a cada cesárea realizada hay que sumarle las de los partos venideros.

7. Cesárea por sufrimiento fetal

El sufrimiento fetal es, sin duda, el motivo más frecuente de cesárea.

Antiguamente, el sufrimiento fetal sólo se podía detectar a través de:

a) La expulsión de meconio (heces fecales del feto) en la cavidad uterina. El meconio tiñe de amarillo verdoso el líquido amniótico. La presencia de meconio se detecta tras la rotura de bolsa o a través de la amnioscopia (pendiente).

b) Por la alteración de los latidos fetales, percibidos a través del estetoscopio de Pinard (figura 24).

 

 

3-Estetoscopio_M

Fig. 24

Actualmente, el sufrimiento fetal se diagnostica a través de la monitorización (cardiotocografía).

Pero, la expansión de la técnica (en la actualidad la mayoría de los partos son monitorizados) ha convertido a la monitorización en importante fuente de cesáreas. Ver monitorización.

8. Cesárea a petición de la embarazada

En los últimos tiempos, ha irrumpido en el horizonte obstétrico un fenómeno de gran repercusión médico-social: la solicitud por la propia embarazada de una cesárea (sin motivos médicos).

Sin perderse en la polémica suscitada, sólo interesa aquí aclarar algunas cuestiones.

¿Qué perfil de mujeres realizan la solicitud?

El fenómeno se inició, al parecer, en el mundo de “las famosas” (algunos casos son bien conocidos). Y, la repercusión mediática ha facilitado su expansión a amplios sectores de la sociedad.

¿Qué motivos impulsa a la mujer a solicitar la cesárea?

Se barajan diferentes motivos: evitar el dolor, preservar intacto el conducto vaginal, evitar la incómoda espera del comienzo del parto, reducir su tiempo a los 45 minutos que suele durar la operación,… En definitiva, tener un parto más cómodo.

¿Cuál es la actitud del tocólogo?

La mujer actual reivindica el derecho a elegir el sistema asistencial de su parto. Pero, elegir la cesárea (cirugía mayor) es invadir el terreno del profesional. Se produce, pues, un encuentro de derechos, de obligaciones, de responsabilidades,…

Ante la polémica suscitada, sólo señalar la actitud más generalizada:

Intentar convencer a la embarazada para que desista de la solicitud. Y, si persiste, realizar la cesárea previa firma de un consentimiento informado del riesgo de la operación.

PROLIFERACIÓN DE CESÁREAS

 

 

 

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